Perdón por gustarme el fútbol: ¿Qué pasó con los futbolistas del PES 6? Koller (Vol.III)

¿Te acuerdas de Koller, 'El Gigantón'?

Arrancamos esta tercera parte de la sección para hablar de nuevo de un delantero, icónico en el famoso videojuego de Konami y en toda la saga en general, ese que podía rematar de cabeza hasta un ladrillo y mundialmente conocido por su descomunal envergadura combinada con su gran calidad, el obelisco checo Jan Koller.

Con sus dos metros y dos centímetros era uno de los mejores futbolistas en relación a su estatura y peso (más de cien kilos). Así de primeras únicamente recuerdo al rusty de Peter Crouch y al brazos largos de Kalac, segundo portero del Milan en ese tiempo, como competidores de ese puesto. Pero Koller era más especial. Si bien es cierto que donde realmente se dio a conocer en Europa fue en el Borussia Dortmund (con su compatriota Rosický) años atrás, en esta saga que comprendía la temporada 2006/07 'El Gigantón' se encontraba en el Mónaco donde a decir verdad ya no marcaba tanto como en su etapa en Alemania. Dicho esto, en la ficción seguía siendo llamativo para los jugadores dado que su más que considerable corpulencia y su claro dominio del juego aéreo le daba un aire bastante potente para jugar con él, tanto en clubes como con su selección, máxime con su selección si contabas con que lo acompañaban titanes como Petr Cech (que aún no tenía casco), Jankulovski, Poborsky o Nedved (Balón de Oro tres años antes) por poner algunos ejemplos. Este pedazo de dinosaurio fue el delantero tanque referencia en aquella generación dorada del fútbol checo, siendo además el máximo goleador de su selección con 55 dianas en 91 encuentros. Así como dato, tiene el mismo promedio de gol con el combinado nacional que David Villa (0,60 por partido), que no está nada mal. Retrocediendo un poco en el tiempo para observar su mejor nivel, cuando el Dortmund tuvo que pagar más de 10 millones de euros (según Transfermarkt) para hacerse con él proveniente del Anderlecht belga, el bueno de Koller además de hartarse a marcar goles y

ganar una liga en la cara del Bayern, recordó sus tiempos de novato cuando era portero justamente contra el todopoderoso muniqués a raíz de la expulsión del portero Lehmann. Sin ningún pudor, 'El Dinosaurio' de Lhota no se lo pensó dos veces y decidió ponerse los guantes y la camiseta de su compañero germano. Contra todo pronóstico, no le marcaron ni un gol. Es más, tuvo que intervenir en alguna que otra acción, finalizando la papeleta con un relativo éxito. Digo relativo porque desafortunadamente no pudieron dar el broche final a la contienda con una victoria, lo cual habría sido maravilloso por otra parte. No obstante, esto no pasaría desapercibido para la revista alemana Kicker, la cual metió dentro del once ideal de la jornada en la posición de portero al propio Koller (vía FutbolSapiens). No vamos a decir que es algo irrepetible, pero sí es cuando menos algo tremendamente difícil de volver a ver, eso lo damos por seguro. Aquel 9 de noviembre de 2002 quedará en la memoria colectiva de los amantes del deporte rey pero sobre todo en la cabeza del gigante checo. Y es que el joven Jan cuando todavía no era profesional jugaba de portero ya que era la persona idónea para aquel puesto por su tamaño, pero posteriormente decidió jugar lo más lejos de allí. Si aplicamos aquello de: "El que tuvo, retuvo", Koller tomó ese día por cuestiones del destino el camino de los viejos tiempos y por lo menos dejar un mínimo de dignidad en su posición primaria, bajo los tres palos (o sobrepasando los tres palos, que con 'El Gigantón nunca se sabe').

Poco a poco pasarían los años y el centrodelantero de República Checa, como es ley de vida, tendría una bajada progresiva de su nivel achacado a su edad y el historial de tantos años a un alto nivel físico con esa tremenda estatura. Dejó sus últimos derroches de calidad de manos del Cannes, en la segunda división francesa, llegando a alcanzar la cifra de 12 dianas en 50 partidos en la liga gala. Finalmente se retiró en 2010 por problemas cardíacos. Sin duda alguna, un personaje genuino, con mucho oficio y que no habrá pasado sin pena ni gloria por este deporte. También hemos de decir que hubiera sido muy bonito haberlo visto en algún equipo con más repercusión mediática, pero probablemente por su extrema corpulencia aquellos grandes de Europa tuvieran algo de reticencia en poner unos 35 millones de la época sobre la mesa y llevárselo para tenerlo bien como líder en ataque o a lo Fernando Llorente, de revulsivo en las segundas partes y así tener a alguien de confianza para fijar a los defensas rivales y así desatascar algunos tramos del partido. O digo más, hubiera sido increíble haberlo visto jugar en un determinado equipo de la mitad alta de nuestra liga española. Esto ya lo dejamos en el multiverso de las suposiciones.

Imposible ganarle en alto, imposible.

Demasiado tarde, Mellberg.

Pasando sin más preámbulos a mi propia experiencia, debo decir que en la vida real no tengo ningún recuerdo de él, pero afortunadamente sí en la ficción. Ahí guardo gratos recuerdos. Por decir uno, yo que sé, el ponerme el juego en dificultad Destacado (así era como se llamaba la dificultad más difícil del PES 6 por lo menos), hacer un República Checa Vs Suecia y tener el objetivo de ganar recorriendo toda la banda derecha con Poborsky o la izquierda con Plasil para centrar lo más rápido un balón a la cabeza de Koller y tener suerte para que éste rematara y finalmente marcara un gol, porque es que era la única opción que tenía de pequeño para tener posibilidades de ganar y trolear a la jodida máquina del demonio. El patapún pa' rriba de toda la vida. Chúpate esa, Shaaban (portero de Suecia). Y con suerte lograba de verde en cuando darme una alegría, gracias en gran parte por Koller. Dinosaurio, eres el culpable de que comenzara a gustarme hacer jugadas de cabeza, algo que odié al sufrirlas en contra con el desgraciado de van Nistelrooy. Joder, es que todavía me acuerdo y me cabreo.